Cannabis

El cannabis es una droga que se extrae de la planta Cannabis sativa, con cuya resina, hojas, tallos y flores se elaboran las drogas ilegales más consumidas en España: el hachís y la marihuana. Sus efectos sobre el cerebro son debidos principalmente a uno de sus principios activos, el Tetrahidrocannabinol o THC.

El THC tiene una vida media aproximada de una semana, lo que significa que, una semana después de consumirlo, el organismo no ha conseguido eliminar más que el 50%.

Inmediatamente tras el consumo se produce lo que se llama “borrachera cannábica”, con sequedad de boca, enrojecimiento ocular, taquicardia, descoordinación de movimientos, risa incontrolada, somnolencia, alteración de la memoria, de la atención y de la concentración.

marihuana cannabis porro foto agencia 123

Con el consumo de cannabis se olvida todo, y es más difícil recordar cualquier acontecimiento ocurrido. También se encuentra implicado en la regulación de la actividad motora, lo que explica que el consumo de cannabis produzca una disminución del nivel de actividad y mayor dificultad en la coordinación de movimientos.

Algunos de sus efectos a largo plazo:

  • Problemas de memoria y aprendizaje.
  • Peores resultados académicos.
  • Abandono prematuro de los estudios.
  • Dependencia (7-10 % de los que lo prueban).
  • Trastornos emocionales (ansiedad, depresión) y de la personalidad.
  • Enfermedades bronco-pulmonares y determinados tipos de cáncer.
  • Trastornos del ritmo cardiaco (arritmias).
  • Psicosis y esquizofrenia (especialmente en individuos predispuestos).

Cannabis y Psicosis: El consumo de cannabis puede dar lugar a varios tipos de trastornos mentales, entre los que se incluyen los trastornos psicóticos. Su consumo aumenta más de cinco veces el riesgo de padecer psicosis a lo largo de la vida. Cuanto antes se comienza a consumir y más frecuente es el consumo, mayor es el riesgo.