- Sustancias estimulantes del Sistema Nervioso
Alteran el estado mental y estimulan el cerebro y el sistema nervioso central. El efecto que producen es el de aumentar y acelerar la actividad funcional. La forma de administración es variada: puede ser mediante ingestión, inyectada por vía intravenosa o aspirada por mucosas nasales.
Drogas estimulantes: anfetaminas, cocaína, éxtasis y metilxantinas (cafeína, teofilina, mateína y otros)
- Sustancias depresoras del Sistema Nervioso
Estas sustancias inducen al sueño y a relajar el sistema nervioso y deprimen o disminuyen la actividad corporal. La administración puede realizarse por vía intravenosa, oral o fumándolas.
Drogas depresoras: tranquilizantes, hipnóticos, anestésicos (éter, cloroformo y otros), disolventes inhalantes (acetona, tolueno y otros), alcohol, marihuana, opiáceos de origen natural (heroína) y opiáceos (narcóticos) de origen sintético.
- Sustancias alucinógenas
Alteran el funcionamiento del cerebro dando lugar a distorsiones perceptivas o alucinaciones, que distorsionan el conocimiento y la voluntad.
Drogas alucinógenas: hongos psilocibes, LSD, floripón, derivados del cannabis.
Hay que tener especial cuidado cuando se mezclan drogas de diferentes tipos como alcohol (depresor) y cocaína (estimulante), porque los efectos se multiplican. ¡Cuidado con el policonsumo!